Cada minuto de nuestras vidas es una oportunidad de entrenar. Parte I – ¡En cualquier lugar, en cualquier momento!

Andamos buscando, siempre, muchas maneras de entrenar. En el gym, en la casa, por la calle, en el parque, con videos, solos, con amigos, con entrenadores, ¡de todo! El proceso de buscar lo que mejor se adapte a nosotros, puede  crearnos algún grado de frustración. Tal vez, porque llegamos a pensar que el cambiar constantemente de formato de entrenamiento es señal de fracaso. La realidad es que no deberíamos sentirnos así.

En la mañana, estírate, oxigénate. Dedica unos minutos para realizar movimientos sencillos de la filosofía del yoga. Armoniza tu ser: mente, cuerpo, espíritu. Movimientos simples como “perro boca abajo”, “perro boca arriba”  y “enhebra la aguja”, pueden ser de utilidad si los realizas con frecuencia. Dedica, al menos, un minuto para hacer, el tan necesario, trabajo abdominal. Puedes comenzar con los tradicionales “crunches” hasta que adquieras más fuerza para realizar movimientos más retantes como los basados en la técnica de Pilates. Si realizas, en promedio, una repetición por segundo, estarías realizando cerca de 60 en total.

Durante el día, puedes encontrar infinitas maneras de ir acumulando actividades físicas que ayudarán al cuerpo a recuperar y mantener tono muscular, capacidad aeróbica y más movilidad articular. (1) Procura usar cada escalera que se te presente; hasta que logres el gran reto de subirlas de dos en dos. También, úsalas para bajar. Enfatizando, así, el trabajo excéntrico de los cuádriceps. (2) No te afanes en buscar un estacionamiento cerca de las entradas de los edificios. Aprovecha ese espacio disponible a lo lejos para añadir pasos a tu caminar diario. Te vas a disfrutar el “paseíto”. (3) Monitorea el tiempo que tengas que estar sentado, ya sea en el auto, residencia, lugar de trabajo, oficinas o negocios. Cada 30 minutos, procura levantarte y estirar tus articulaciones. Siente como tu columna vertebral se alarga hacia el cielo mientras “anclas” con las extremidades. También puedes estirar sentado, llevando el torso al frente con las manos apoyadas en los muslos, entre otros. Es una manera pasiva de moverse.

En la tarde, dedica 10-20 minutos a tu actividad favorita; independiente de los compromisos que puedas tener. Si llevas a los niños a las prácticas deportivas, no te sientes en las gradas. Excepto si realizas “dips” para los tríceps o trabajas los abdominales sentado. En las gradas puedes realizar “lunges” para subirlas y bajarlas repetidas veces. Luego, añádele unos “push-ups” inclinados para retarte. Si sientes incomodidad de entrenar con espectadores, aprovecha y camina de forma rápida alrededor de las facilidades deportivas.  Cuando tengas un compromiso fuera de la casa que no se deportivo, toma unos segundos, antes de vestirte, para hacer 12 repeticiones de “push-up”, abdominales, “squats” y levantamientos laterales de brazos. Es una excelente manera de aprovechar el aumento en definición muscular que se adquiere inmediatamente después de entrenar. Tu apariencia se va a ver resaltada, aparte de que estas acumulando entrenamiento.

Tener opciones variadas nos da la flexibilidad necesaria para mantenernos entrenando. Es maravilloso poder contar con una actitud positiva hacia el ejercicio que nos libra de tener que limitarnos a modelos específicos de entrenamiento. Debemos abrir nuestras mentes a que, cada minuto de nuestras vidas es una oportunidad de acondicionar nuestro cuerpo, de darle vida, energía.

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