Nosotros los seres humanos hemos sido creados para movernos. Un estudio realizado en la universidad de Harvard descubrió que las personas que se ejercitan y queman aproximadamente 300 calorías adicionales al día redujeron su tasa de muerte en un 28%. Hay un viejo refrán que dice “Lo que no se usa se pierde” La persona que dijo esto seguramente estaba pensando en sus músculos y huesos. Pues se ha comprobado mediante estudios científicos que la falta de ejercicio provoca una reducción de músculos, fuerza, metabolismo y densidad de los huesos aumentando el riesgo de osteoporosis y un gran número de enfermedades prevenibles.
A medida que pasan los años tendemos a reducir el nivel de actividad física. Esto ocurre muchas veces por expectativas y estereotipos creados en relación a la edad avanzada donde se piensa que ya uno no debe moverse tanto. Debemos romper con estas creencias falsas y buscar actividades que nos motiven a mantenernos activos. Normalmente le achacamos muchas debilidades físicas a la edad y aunque ciertamente la edad madura tiene sus efectos en el cuerpo la mayoría de los achaques y debilidades físicas se pueden evitar o reducir en gran manera si mantenemos un estilo de vida activo con actividades físicas que nos gusten y no solo hacer ejercicio solo por estar activos. Para dar un ejemplo, mi abuelo que ya tiene 91 años, camina varias millas al día y nunca acepta que lo lleven en carro, todavía goza de vigor y buena salud. Realmente creo que la clave de su salud está en que se mantiene activo al contrario de lo que muchos le recomiendan.
Aun si llevas años de una vida sin actividad física puedes retomarla hoy mismo, nunca es demasiado tarde. Y si eres una persona más joven puedes adoptar un estilo activo para que más adelante tengas vigor aun en la vejez. A algunas personas les preocupa perder su funcionalidad en edades avanzadas, la mejor forma de mantenerla, recuperarla o aumentarla es a través de ejercicios que fortalezcan los músculos. El ejercicio no solo fortalece la musculatura previniendo caídas y perdidas de función o movilidad, también mejoran la salud en todos los sistemas del cuerpo. Recuerda hablar con tu medico sobre el tema antes de comenzar.
Aun si no estás en buena condición física puedes comenzar caminando 10 o 20 minutos al día según tu nivel de resistencia e ir aumentando gradualmente 5 minutos más por semana hasta un máximo de una hora. Si llegas a un mínimo de 30 minutos estarás en buen camino. Usa un paso rápido al caminar. Recuerda beber suficiente agua y protegerte del calor del sol o del clima frio. Únete a otras personas con intereses similares, únete a un grupo o forma tu propio grupo. Está demostrado que aun en la vejez se puede recuperar fuerza, musculatura, huesos más fuertes y vigor con la ayuda del ejercicio y la buena alimentación. Puedes usar actividades divertidas para aumentar la actividad física como lo son el baile, natación, ejercicios de calistenia, aeróbicos o algún deporte favorito. Si tienes dudas sobre cómo hacer los ejercicios o tienes necesidades especiales habla con un entrenador calificado para que tengas las mejores recomendaciones posibles.
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pienso que tu es bienvenido me agradaria aprender del topico , gracias